A todo el mundo le gusta la pasta pero, ¿Qué es la pasta fresca? es una pregunta que rara vez nos hacemos ya que la gran mayoría consumimos en el día a día pasta seca, la cual ha pasado por unos procesos diferentes a la deliciosa pasta fresca y digo deliciosa ya que el sabor cambia entre otras cosas.
Antes de nada saber que la pasta se elabora a base de: harina de trigo, sal, huevos y agua, sí, así de sencillo es este alimento tan polifacético, la dificultad suele venir en las salsas que es donde solemos dejar volar nuestra imaginación.
Ahora bien, esta es la receta más «clásica» hay un sin fin de variedades, como por ejemplo la pasta rellena, donde abrimos un abanico interminable de rellenos que puede llevar.
Pasta fresca
Este tipo de pasta se hace con los ingredientes nombrados anteriormente, se le da la forma deseada a esta masa (espagueti, canelones, ravioli…) y listo.
El problema viene en el hecho de que esta pasta debe mantenerse en frío, ya que como bien indica su nombre es un producto fresco (con agua dentro de este) lo cual hace que si no se conserva adecuadamente se echará a perder y esto no es lo que queremos.
El encanto de este tipo de pasta es que es más artesanal y esto se nota en su calidad, además de no haber pasado por procesos industriales como el de secado, por tanto podríamos decir que es más natural.

Pasta seca
Comenzamos variando la receta ya que para elaborar esta se necesita: sémola de trigo, sal y agua.
La principal diferencia con la pasta fresca es que esta requiere de un proceso de deshidratación, en el cual se elimina todo el agua que tiene en su interior, esto lógicamente hace que se pueda conservar mucho mejor que la pasta fresca.

Diferencias entre pasta fresca y pasta seca
Vamos a ver un resumen de las características que las hacen distintas:
- Ingredientes: la pasta seca usa sémola de trigo, mientras que la fresca lleva harina en su receta (esto puede variar en los distintos tipos de pasta).
- Sabor: El sabor de la pasta fresca es más delicado y su textura es muy suave, esto es cuestión de gustos pero suele ser la elegida como favorita.
- Tiempo de cocción: mientras que la pasta seca necesitará unos 10-12 minutos para estar «al dente» la pasta fresca apenas necesita 3-4 minutos.
- Conservación: La pasta seca permite ser guardada en un armario por poner un ejemplo, durante meses y aguanta bien los cambios de temperatura. La pasta fresca necesita de estar en la nevera y aún así su fecha de caducidad es reducida.
- Precio: Si vas a tu supermercado de confianza verás que el precio de la pasta fresca es fácilmente el doble que el de la pasta seca, esto se debe sobre todo a su capacidad de conservación y fecha de caducidad.
¿Cómo hacer pasta fresca casera?
Hacer pasta fresca en casa es algo muy interesante y no necesariamente difícil siempre que tengamos una máquina para hacer pasta casera, el resto son los ingredientes de los que hemos hablado a lo largo del artículo y ganas de cocinar, en el artículo que os enlazo aquí veremos una receta así como toda la información que podamos necesitar.
Ahora que ya sabemos lo que necesitamos acerca de la pasta fresca solo te queda disfrutarla ya sea haciéndola tu mismo o sabiendo distinguirla a la hora de comprarla.